En la Bahía de Tongoy, donde el mar y la tradición se entrelazan cada día, se desarrolla una de las experiencias más auténticas del turismo gastronómico del norte chico: la Ruta del Ostión. Este recorrido invita al público a conocer los cultivos de ostiones, interactuar con los acuicultores locales,
observar el proceso de cosecha y disfrutar de una degustación de este molusco recién extraído, con el incomparable sabor que solo entrega el Océano Pacífico.
En esta oportunidad, la experiencia fue guiada por
Alejandro Sanders, chef y propietario de
La Pinkzería, un restaurante emblemático de Tongoy que se ha convertido en un referente de la cocina costera chilena. Junto a él participa
Carlos Letelier, secretario del gremio de pescadores de la caleta, quien representa a la comunidad que día a día mantiene viva la pesca artesanal y el oficio ancestral de recolectar y cultivar los tesoros del mar.
Durante el recorrido, ambos comparten historias, saberes y el profundo vínculo que une a los tongoyinos con su entorno. Desde los cultivos en la bahía hasta las mesas del restaurante, cada ostión cuenta una historia de esfuerzo, respeto por la naturaleza y orgullo local.
La experiencia culmina en
La Pinkzería,
donde el sabor marino se celebra con preparaciones frescas y un maridaje que une territorio y producto: un espumante
AZUR del Valle de Limarí y vinos de
JP Martin, reflejo del encuentro entre el mar y la tierra del norte.
La Ruta del Ostión, es un tour que se realiza principalmente los fines de semana, feriados y temporada de verano, con la idea de potenciar la amplia variedad de recursos marinos que tiene la bahía de Tongoy, reconocer el importante trabajo de los pescadores artesanales y el sacrificado oficio de la recolección y cultivo de distinto tipo de mariscos.
Fotos:
REALVISION
Texto:
TAMY HUERTA