Un pequeño y acogedor local ubicado en una estrecha, pero concurrida callecita llamada José Ramón Gutiérrez con la
numeración 277 en Barrio Lastarria, casi detrás del imponente GAM, da lugar a la
chopería y sanguchería patrimonial del mismo nombre: José Ramón 277, donde reza el slogan “Amor por la comida chilena y pasión por la cerveza artesanal independiente”.
Abierto desde 2014, este reconocido local en Santiago centro sigue deleitando a miles de comensales que circundan por este pasadizo gastronómico, donde
se rescata lo más clásico de la sanguchería nacional como lomitos, churrascos, mechada y otros imperdibles de arrollado, prieta, pescado e incluso opciones veganas.

Para compartir, la oferta es tan variada como apetitosa, pero te recomiendo la enjundiosa
Mechada Pastelera, un sanguche de carne en marraqueta, rellena de pastelera de choclo, cebolla caramelizada, aceitunas y el infaltable huevo frito; o la opción vegana Falafel, una hamburguesa de garbanzo, rellena de tomate, rúcula, pepinillos encurtidos y lactonesa de aceituna. También puedes pedir el de
Arrollado, Lengua, Quinoa, Prieta, Pescado Frito, la Gringa o el de Osobuco, entre muchos otros.
A la hora de acompañar y refrescar la garganta,
José Ramón 277 tiene en vitrina exquisitas cervezas criollas artesanales, como la
Flor de Truco (Hazy IPA), Evenin (Stout), Babilón, Crazy Juan (American Brown ALE) o la Gracias PPL (West Coast IPA), entre otras variedades que se ofrecen en formato de 330 cc y 500 cc. Pero ojo, que también se pueden encontrar bebestibles como
sangría, tragos preparados, vinito y una exquisita sidra magritte libre de gluten y sin azúcar.
El encargado de las deliciosas preparaciones de este local es el joven chef Mario Salazar, con años de experiencia y el ideólogo que incorporó a la carta los pescados y mariscos, pero sobre todo,
profundizó en elevar y rendir honor a la tradicional sanguchería en marraqueta, que tanto deleitó a comensales en décadas pasadas.
Otra de las opciones para disfrutar y compartir son los
crudos, las ensaladas, las papas choras, empanadas de carne, queso de cabra, aceitunas de azapa o la versión vegetariana.
En cuanto a las
delicias dulces, este rincón capitalino cuenta con una carta que incluye los clásicos
churros con manjar casero, la recordada leche asada o una generosa porción de sopaipillas pasadas.

La carta de
José Ramón 277 en el concurrido Barrio Lastarria es apetitosa y variada, con
una clara apuesta por la gastronomía local y el rescate patrimonial de la sanguchería en marraqueta fresca y crujiente, además de chelas artesanales nacionales para degustar de
lunes a viernes de 10:00 a 00:00 horas; sábado y domingo de 13:00 a 23:00 horas.
Texto:
Álvaro Bustos B.
Fotos:
@lamediafoto