Citadelle se define como una cocina y bar de barrio ubicado en un sector residencial de Tobalaba a pasos del metro Cristóbal Colón, donde la oferta de comida y coctelería es tan abundante como entretenida. A cargo del negocio se encuentran
Jean Paul Latournerie junto a
Francois Pla, quien cuenta con gran experiencia en el rubro siendo creador de otros restaurantes y bares como
Forá,
Doce Trece y
Casa Barroso.
Inaugurado en abril de 2024, la propuesta busca entregar algo más que los típicos picoteos y platos clásicos de la gastronomía nacional.
Acá se busca reinterpretar aquellas recetas más requeridas en el paladar culinario gracias, en parte, a la creatividad del chef a cargo Rubén Villegas.
En nuestra visita a la “ciudadela”, la traducción en español de
Citadelle, pudimos dar cuenta de esta oferta y probar la conocida
Chorrillana Burguiñona, con 500 gramos de papas fritas naturales, carne estofada al vino tinto, champiñones, cebollita perla y para coronar, dos huevos fritos. Una versión distinta de la clásica preparación que fue furor en el J. Cruz de Valparaíso, pero acá viene acompañada de un pocillo con el caldo de la carne para untar o simplemente para beberlo a sorbos. Puro placer.

Otra de las novedades es la
Palta Regia, rellena con camarones, acompañada de salsa holandesa y garrapiñado de almendras. Una reinvención del clásico entrante que no podía faltar en la mesa de los años 80’ o 90’, pero que en esta oportunidad se sopletea para generar una especie de costra que aporta crocancia y más sabor. Recomendable.
Si de innovación o de interpretaciones hablamos, el
CamarónPleto es uno de los que destaca en el negocio de calle Tobalaba. Suave pan de completo con un leve dulzor, relleno con sofrito de camarones, kimchi, alioli casero y un gajo de limón que aporta un toque de acidez justo. Ideal para compartir.
Quizá el favorito a título personal fueron los
Espárragos a la parmesana. Una elaboración sencilla, pero que gracias a la mezcla de sus ingredientes se convierte en una bomba de sabor con un queso sedoso y un toque de cebolla pluma. Diría que podría convertirse en un imperdible.
En cuanto a la coctelería, el bar de barrio dispone de los tragos de siempre como el
Tropical Gin, Negroni, Ramazzotti, Sangría, Blody Mary, Aperol, London Mule, entre otros, pero en nuestra visita fuimos más osados y nos aventuramos con un Mote Sour-Sillo, una especie de pisco sour, pero con los ingredientes del conocido postre veraniego, además de la Paloma Blanca, con tequila, pomelo, limón y soda. Ambos cocteles son un descubrimiento y vale la pena probar.
Citadelle, la cocina y bar de barrio, es una opción más en el abanico que presenta un número importante de locales en calle Tobalaba, entre Providencia y el metro Cristóbal Colón al sur.
Una carta amplia donde encontrar sabrosas y clásicas preparaciones con un toque distinto, además de una barra con cocteles de autor que van en la misma línea,
de reinterpretar bebestibles con creatividad y que ya están incorporados en el ADN del público en un ambiente relajado y entretenido.
Texto:
Álvaro Bustos B.
Fotos:
@lamediafoto